Letra de Vierte, Corazon, Tu Pena - Pablo Milanes
Letra de canci�n de Vierte, Corazon, Tu Pena de Pablo Milanes lyrics
Vierte, coraz�n, tu pena
donde no se llegue a ver,
por soberbia, y por no ser
motivo de pena ajena.
Yo te quiero, verso amigo,
porque cuando siento el pecho
ya muy cargado y deshecho
parto la carga contigo.
T� me sufres, t� aposentas
en tu regazo amoroso,
todo mi amor doloroso,
todas mis ansias y afrentas.
T�, porque yo pueda en calma
amar y hacer bien, consientes
en enturbiar tus corrientes
con cuanto me agobia el alma.
T�, porque yo cruce fiero
la tierra, y sin odio y puro,
te arrastras, p�lido y duro,
mi amoroso compa�ero.
Mi vida as� se encamina
al cielo limpia y serena,
y t� me cargas mi pena
https://www.coveralia.com/letras/vierte--corazon--tu-pena-pablo-milanes.php
con tu paciencia divina.
Y porque mi cruel costumbre
de echarme en ti te desv�a
de tu dichosa armon�a
y natural mansedumbre;
porque mis penas arrojo
sobre tu seno, y lo azotan,
y tu corriente alborotan,
y ac� l�vido, all� rojo.
Blanco all� como la muerte,
ora arremetes y ruges,
ora con el peso crujes
de un dolor m�s que t� fuerte.
�Habr�, como me aconseja
un coraz�n mal nacido,
de dejar en el olvido
a aquel que nunca me deja?
�Verso, nos hablan de un Dios
adonde van los difuntos:
verso, o nos condenan juntos,
o nos salvamos los dos!
donde no se llegue a ver,
por soberbia, y por no ser
motivo de pena ajena.
Yo te quiero, verso amigo,
porque cuando siento el pecho
ya muy cargado y deshecho
parto la carga contigo.
T� me sufres, t� aposentas
en tu regazo amoroso,
todo mi amor doloroso,
todas mis ansias y afrentas.
T�, porque yo pueda en calma
amar y hacer bien, consientes
en enturbiar tus corrientes
con cuanto me agobia el alma.
T�, porque yo cruce fiero
la tierra, y sin odio y puro,
te arrastras, p�lido y duro,
mi amoroso compa�ero.
Mi vida as� se encamina
al cielo limpia y serena,
y t� me cargas mi pena
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con tu paciencia divina.
Y porque mi cruel costumbre
de echarme en ti te desv�a
de tu dichosa armon�a
y natural mansedumbre;
porque mis penas arrojo
sobre tu seno, y lo azotan,
y tu corriente alborotan,
y ac� l�vido, all� rojo.
Blanco all� como la muerte,
ora arremetes y ruges,
ora con el peso crujes
de un dolor m�s que t� fuerte.
�Habr�, como me aconseja
un coraz�n mal nacido,
de dejar en el olvido
a aquel que nunca me deja?
�Verso, nos hablan de un Dios
adonde van los difuntos:
verso, o nos condenan juntos,
o nos salvamos los dos!