Letra de Viento Ardiente - Manolo Garcia
Letra de canci�n de Viento Ardiente de Manolo Garcia lyrics
Se vive sobre rizo de ola, s
e vive sobre nimbos,
sobre ciudad erizada en rascacielos,
bajo una incierta luz primera y �ltima.
Viento ardiente que bes� las arenas,
las arenas de un desierto que duerme muchas lunas,
muchas m�s all� de tu casa o tu conciencia,
viento ardiente,
protege nuestra aldea.
Hay c�mulos y cirros sobre el tel�n
de la tarde suspendida.
Es una vaga sensaci�n,
al n�mada de sentimiento y convicci�n
antes de cada partida.
Se vive entre el tr�fico,
en medio del estruendo;
atrofiados para o�r el silencio.
Se vive en d�as tr�mulos que menguan,
anhelando partir,
siempre anhelando estar en todas partes.
Partir.
O ver pasar el mundo desde la ventana
de nuestros tibios ojos.
O atravesarlo en imparable viaje de hurac�n pasando.
Se vive entre jirones de bruma.
https://www.coveralia.com/letras/viento-ardiente-manolo-garcia.php
Se vive como en sue�os,
sobre ciudad erizada o bajo un cielo
donde la luz escasa, incierta, es �ltima.
Viento ardiente que bes� las arenas,
las arenas de un desierto que duerme muchas lunas,
muchas m�s all� de tu casa o tu conciencia,
viento ardiente,
protege a nuestra aldea.
Viento ardiente.
Vivimos con la vaga sensaci�n del que fue n�mada,
vivimos sin vivir en nos.
Ah�tos, mas con hambre atrasada.
De rodillas, intentando erguirnos
(gesto digno).
Dando palos de ciego
(hay m�s molinos que Quijotes)
casi siempre atesorando decepciones.
En la ciudad erizada en rascacielos.
Con una escasa fe.
Escasa y �ltima.
Viento ardiente que bes� las arenas,
las arenas de un desierto que duerme muchas lunas.
Viento ardiente,
protege a nuestra aldea
e vive sobre nimbos,
sobre ciudad erizada en rascacielos,
bajo una incierta luz primera y �ltima.
Viento ardiente que bes� las arenas,
las arenas de un desierto que duerme muchas lunas,
muchas m�s all� de tu casa o tu conciencia,
viento ardiente,
protege nuestra aldea.
Hay c�mulos y cirros sobre el tel�n
de la tarde suspendida.
Es una vaga sensaci�n,
al n�mada de sentimiento y convicci�n
antes de cada partida.
Se vive entre el tr�fico,
en medio del estruendo;
atrofiados para o�r el silencio.
Se vive en d�as tr�mulos que menguan,
anhelando partir,
siempre anhelando estar en todas partes.
Partir.
O ver pasar el mundo desde la ventana
de nuestros tibios ojos.
O atravesarlo en imparable viaje de hurac�n pasando.
Se vive entre jirones de bruma.
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Se vive como en sue�os,
sobre ciudad erizada o bajo un cielo
donde la luz escasa, incierta, es �ltima.
Viento ardiente que bes� las arenas,
las arenas de un desierto que duerme muchas lunas,
muchas m�s all� de tu casa o tu conciencia,
viento ardiente,
protege a nuestra aldea.
Viento ardiente.
Vivimos con la vaga sensaci�n del que fue n�mada,
vivimos sin vivir en nos.
Ah�tos, mas con hambre atrasada.
De rodillas, intentando erguirnos
(gesto digno).
Dando palos de ciego
(hay m�s molinos que Quijotes)
casi siempre atesorando decepciones.
En la ciudad erizada en rascacielos.
Con una escasa fe.
Escasa y �ltima.
Viento ardiente que bes� las arenas,
las arenas de un desierto que duerme muchas lunas.
Viento ardiente,
protege a nuestra aldea
