Letra de Tierna Y Dulce Historia De Amor - Ismael Serrano
Letra de canci�n de Tierna Y Dulce Historia De Amor de Ismael Serrano lyrics
Mi vida empez� aquel d�a en la inauguraci�n de un polideportivo
a la que fui invitado en calidad de diputado
y como miembro del partido.
Cuando te vi pasar por la otra acera,
con tus reci�n cumplidos quince a�os,
sal�as de la escuela.
Y se hizo luz, se hizo silencio, y en un momento
todo par� y naci� el amor.
Naci� el amor.
Vest�as el uniforme de la escuela:
el jersey verde, la falda de cuadros,
hasta las rodillas las medias.
Sobre los hombros una pesada cartera.
Qui�n fuera tu porteador, tu tutor,
tu institutriz o tu maestra.
Para estar cerca siempre de ti
y dedicarte mil atenciones,
mil atenciones.
Me dar�n de lado, me quitar�n mi esca�o,
s�lo porque te amo.
Estoy perdido, me echar�n del partido,
no tiene sentido.
Y qu� le voy a hacer, y qu� dir� mi mujer
cuando sepa que te quiero.
El mundo entero querr� mi cabeza a sus pies.
A sus pies.
En los plenos del congreso no hac�a otra cosa que pensar en ti,
y d�a a d�a iba a tu colegio
para verte salir.
Hasta que un d�a el amor rebos� en mi cuerpo
dulce, violento. Y as�, corriendo,
fui hacia ti y te pregunt�:
"Buena muchacha, te acompa�o a casa".
No olvidar� c�mo dijiste "Como quiera usted".
"Como quiera usted".
Poco a poco nuestra relaci�n se fue formalizando,
hac�amos juntos los deberes
mientras �bamos a tu casa andando.
Hasta un d�a logr� invitarle al cine a ver El Rey Le�n.
Cuando las hienas acechaban al h�roe
contra mi pecho mi peque�a se estruj�.
Y se hizo luz, se hizo silencio, y en un momento
todo par� y naci� el amor.
Naci� el amor.
Me dar�n de lado, me quitar�n mi esca�o,
s�lo porque te amo.
Estoy perdido, me echar�n del partido,
no tiene sentido.
Y qu� le voy a hacer, y qu� dir� mi mujer
cuando sepa que te quiero.
El mundo entero querr� mi cabeza a sus pies.
A sus pies.
Pero como todas las historias de amor,
al menos las m�s bellas,
https://www.coveralia.com/letras/tierna-y-dulce-historia-de-amor-ismael-serrano.php
la nuestra por supuesto tambi�n
acab� en tragedia.
Y a su madre al enterarse le entr� la histeria,
me denunci�, y puso un mat�n
para seguir a su peque�a.
Y una gris tarde fui a buscarla y aquel mat�n,
por tres sitios, la cara me rompi�.
La cara me rompi�.
Pronto se hicieron eco de la noticia
los medios de comunicaci�n,
y un moderno cantautor
me compuso una canci�n.
Durante una temporada El Mundo
me dedicaba sus portadas,
y para darle mayor gravedad
Pedro J. un editorial.
Y tertulianos en la radio y la tele comentaban
c�mo la juventud se pierde.
Ay, �c�mo se pierde!
Me dar�n de lado, me quitar�n mi esca�o,
s�lo porque te amo.
Estoy perdido, me echar�n del partido,
no tiene sentido.
Y qu� le voy a hacer, y qu� dir� mi mujer
cuando sepa que te quiero.
El mundo entero querr� mi cabeza a sus pies.
A sus pies.
El comit� disciplinario del partido,
movido por la envidia claramente,
inici� una investigaci�n interna
y me abrieron expediente.
Y tras un arduo y largo tormento me expulsaron a la vez
del partido, el comit�,
y de mi casa mi buena mujer.
Y qued� s�lo con los recuerdos de una peque�a
con uniforme de escuela,
con uniforme.
Me han dado de lado, me han quitado mi esca�o.
Da igual, yo te amo.
Estoy perdido, me echaron del partido.
S�lo quiero estar contigo.
Y qu� le voy a hacer si me ech� mi mujer
s�lo porque te quiero.
El mundo entero est� a nuestros pies.
A nuestros pies.
Estoy seguro: a m� vendr�s
cuando te dejen pap� y mama.
Estaremos juntos, lo s� mi amor,
cuando seas mayor.
Me han dado de lado, me han quitado mi esca�o.
a la que fui invitado en calidad de diputado
y como miembro del partido.
Cuando te vi pasar por la otra acera,
con tus reci�n cumplidos quince a�os,
sal�as de la escuela.
Y se hizo luz, se hizo silencio, y en un momento
todo par� y naci� el amor.
Naci� el amor.
Vest�as el uniforme de la escuela:
el jersey verde, la falda de cuadros,
hasta las rodillas las medias.
Sobre los hombros una pesada cartera.
Qui�n fuera tu porteador, tu tutor,
tu institutriz o tu maestra.
Para estar cerca siempre de ti
y dedicarte mil atenciones,
mil atenciones.
Me dar�n de lado, me quitar�n mi esca�o,
s�lo porque te amo.
Estoy perdido, me echar�n del partido,
no tiene sentido.
Y qu� le voy a hacer, y qu� dir� mi mujer
cuando sepa que te quiero.
El mundo entero querr� mi cabeza a sus pies.
A sus pies.
En los plenos del congreso no hac�a otra cosa que pensar en ti,
y d�a a d�a iba a tu colegio
para verte salir.
Hasta que un d�a el amor rebos� en mi cuerpo
dulce, violento. Y as�, corriendo,
fui hacia ti y te pregunt�:
"Buena muchacha, te acompa�o a casa".
No olvidar� c�mo dijiste "Como quiera usted".
"Como quiera usted".
Poco a poco nuestra relaci�n se fue formalizando,
hac�amos juntos los deberes
mientras �bamos a tu casa andando.
Hasta un d�a logr� invitarle al cine a ver El Rey Le�n.
Cuando las hienas acechaban al h�roe
contra mi pecho mi peque�a se estruj�.
Y se hizo luz, se hizo silencio, y en un momento
todo par� y naci� el amor.
Naci� el amor.
Me dar�n de lado, me quitar�n mi esca�o,
s�lo porque te amo.
Estoy perdido, me echar�n del partido,
no tiene sentido.
Y qu� le voy a hacer, y qu� dir� mi mujer
cuando sepa que te quiero.
El mundo entero querr� mi cabeza a sus pies.
A sus pies.
Pero como todas las historias de amor,
al menos las m�s bellas,
https://www.coveralia.com/letras/tierna-y-dulce-historia-de-amor-ismael-serrano.php
la nuestra por supuesto tambi�n
acab� en tragedia.
Y a su madre al enterarse le entr� la histeria,
me denunci�, y puso un mat�n
para seguir a su peque�a.
Y una gris tarde fui a buscarla y aquel mat�n,
por tres sitios, la cara me rompi�.
La cara me rompi�.
Pronto se hicieron eco de la noticia
los medios de comunicaci�n,
y un moderno cantautor
me compuso una canci�n.
Durante una temporada El Mundo
me dedicaba sus portadas,
y para darle mayor gravedad
Pedro J. un editorial.
Y tertulianos en la radio y la tele comentaban
c�mo la juventud se pierde.
Ay, �c�mo se pierde!
Me dar�n de lado, me quitar�n mi esca�o,
s�lo porque te amo.
Estoy perdido, me echar�n del partido,
no tiene sentido.
Y qu� le voy a hacer, y qu� dir� mi mujer
cuando sepa que te quiero.
El mundo entero querr� mi cabeza a sus pies.
A sus pies.
El comit� disciplinario del partido,
movido por la envidia claramente,
inici� una investigaci�n interna
y me abrieron expediente.
Y tras un arduo y largo tormento me expulsaron a la vez
del partido, el comit�,
y de mi casa mi buena mujer.
Y qued� s�lo con los recuerdos de una peque�a
con uniforme de escuela,
con uniforme.
Me han dado de lado, me han quitado mi esca�o.
Da igual, yo te amo.
Estoy perdido, me echaron del partido.
S�lo quiero estar contigo.
Y qu� le voy a hacer si me ech� mi mujer
s�lo porque te quiero.
El mundo entero est� a nuestros pies.
A nuestros pies.
Estoy seguro: a m� vendr�s
cuando te dejen pap� y mama.
Estaremos juntos, lo s� mi amor,
cuando seas mayor.
Me han dado de lado, me han quitado mi esca�o.