Letra de R�o - Bocanada
Letra de canci�n de R�o de Bocanada lyrics
Tus berrinches duelen m�s
que mil cuchillas de afeitar bailando en mi pellejo,
y aunque s� que mi cantar no sirve para acunar
es mejor que el silencio donde vive un Dios
que naci� sordo y se esconde de t�,
estando los dos, no necesito ninguna oraci�n,
estruj�ndome la sien, encall�ndome la piel,
fabriqu� mis caricias,
de las que me atiborr� de todo lo que mam�
del pez�n de la vida, donde una canci�n
no me dejaba dejar de pensar,
donde un coraz�n no me dejaba dejar de temblar,
r�o, es por tus besos que a veces me r�o,
por tos los sue�os que nunca he tenido,
por los recuerdos que vienen y van enga�ando al olvido,
y a veces miro por encima del hombro del destino,
que no me importa lo que haga conmigo
si aquel que quiera me puede escuchar,
cuanto tiempo habr� pasao pisando el mismo sembrao
https://www.coveralia.com/letras/rio-bocanada.php
donde acechaban cuervos,
de cuanto carro habr� tirao que ha acabado abandonao
derrochando mi tiempo, cuanta sinraz�n
me acompa�aba agarrada a mi voz,
cuantas hojas malgast�, cuanto l�piz desangr�,
cuantas noches de insomnio,
que las alas me cort� y ahora solo puedes ver
el rabo del demonio, que en su habitaci�n
ya nunca puede dejar de pensar,
donde un coraz�n, ya no le deja dejar de temblar,
ahora quitame el bozal, tengo ganas de gritar,
de arrancarme el cencerro,
que el corral donde t� y yo moj�bamos el colch�n
se nos qued� peque�o,
yo s�lo quiero creer s�lo en lo que pueda ver
y en todo lo que siento,
nunca me voy a agachar y arrodillarme a rezar
a dioses ya muertos.
que mil cuchillas de afeitar bailando en mi pellejo,
y aunque s� que mi cantar no sirve para acunar
es mejor que el silencio donde vive un Dios
que naci� sordo y se esconde de t�,
estando los dos, no necesito ninguna oraci�n,
estruj�ndome la sien, encall�ndome la piel,
fabriqu� mis caricias,
de las que me atiborr� de todo lo que mam�
del pez�n de la vida, donde una canci�n
no me dejaba dejar de pensar,
donde un coraz�n no me dejaba dejar de temblar,
r�o, es por tus besos que a veces me r�o,
por tos los sue�os que nunca he tenido,
por los recuerdos que vienen y van enga�ando al olvido,
y a veces miro por encima del hombro del destino,
que no me importa lo que haga conmigo
si aquel que quiera me puede escuchar,
cuanto tiempo habr� pasao pisando el mismo sembrao
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donde acechaban cuervos,
de cuanto carro habr� tirao que ha acabado abandonao
derrochando mi tiempo, cuanta sinraz�n
me acompa�aba agarrada a mi voz,
cuantas hojas malgast�, cuanto l�piz desangr�,
cuantas noches de insomnio,
que las alas me cort� y ahora solo puedes ver
el rabo del demonio, que en su habitaci�n
ya nunca puede dejar de pensar,
donde un coraz�n, ya no le deja dejar de temblar,
ahora quitame el bozal, tengo ganas de gritar,
de arrancarme el cencerro,
que el corral donde t� y yo moj�bamos el colch�n
se nos qued� peque�o,
yo s�lo quiero creer s�lo en lo que pueda ver
y en todo lo que siento,
nunca me voy a agachar y arrodillarme a rezar
a dioses ya muertos.
