Letra de Palabras De Sangre Y Pintura - Bocanada
Letra de canci�n de Palabras De Sangre Y Pintura de Bocanada lyrics
En mi calle es donde mataremos los a�os,
donde celebrar� mis fracasos,
donde haremos canciones con las palmitas de las manos,
no habr� nadie que pueda quitarme las ganas
de volar abrazado a tu espalda,
buscaremos un nido pa poder peinarnos las alas,
�Que quieres saber t�,
si mi pasado es mas negro
que el fondo de un ata�d?
esto s�lo son palabras de sangre y pintura,
como la que tengo entre las u�as
de trepar fachadas por querer bajarte la luna,
yo quiero esta vida y no quiero esas
https://www.coveralia.com/letras/palabras-de-sangre-y-pintura-bocanada.php
que se empe�an en coleccionar tristezas,
llev�ndose cada pu�alada a cuestas
y seguir llenando el caj�n de miserias,
y, por cada lagrima que sale de m�
se pone dura como el yeso y despu�s se ablanda,
cuando le digo que la quiero con toda el alma,
se pone dura como el yeso y despu�s se ablanda,
cuando le digo que la quiero: tranquila que no pasa nada,
y a cucharadas soperas nos comeremos la noche,
testigo de tantos sue�os, matando los girasoles,
trapichera de los ba�os, de la bruma de los bares,
c�mplice de cada beso, del follar de los rincones
donde no duerme el silencio asomado a los balcones.
donde celebrar� mis fracasos,
donde haremos canciones con las palmitas de las manos,
no habr� nadie que pueda quitarme las ganas
de volar abrazado a tu espalda,
buscaremos un nido pa poder peinarnos las alas,
�Que quieres saber t�,
si mi pasado es mas negro
que el fondo de un ata�d?
esto s�lo son palabras de sangre y pintura,
como la que tengo entre las u�as
de trepar fachadas por querer bajarte la luna,
yo quiero esta vida y no quiero esas
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que se empe�an en coleccionar tristezas,
llev�ndose cada pu�alada a cuestas
y seguir llenando el caj�n de miserias,
y, por cada lagrima que sale de m�
se pone dura como el yeso y despu�s se ablanda,
cuando le digo que la quiero con toda el alma,
se pone dura como el yeso y despu�s se ablanda,
cuando le digo que la quiero: tranquila que no pasa nada,
y a cucharadas soperas nos comeremos la noche,
testigo de tantos sue�os, matando los girasoles,
trapichera de los ba�os, de la bruma de los bares,
c�mplice de cada beso, del follar de los rincones
donde no duerme el silencio asomado a los balcones.