Letra de Las Hojas Que R�en - El Ultimo De La Fila
Letra de canci�n de Las Hojas Que R�en de El Ultimo De La Fila lyrics
Lo barro desde el interior,
me digo que no es para m�,
que yo s�lo quiero la flor del tiempo.
No necesito nada m�s
que el soplo de un amanecer,
que el resto es s�lo el humo del incienso.
Du�rmete al cobijo de esta tarde,
du�rmete al agua de an�s,
du�rmete al arrullo de la brisa,
du�rmete al verde fugaz.
Dime que fue verdad
que hubo un sendero aqu�,
que tambi�n yo ando perdido.
Como el torero al que abandona su coraje
busco yo a tientas burladeros.
Du�rmete con la nana del gitano,
du�rmete al verde fugaz,
du�rmete bajo un nido de pecados,
https://www.coveralia.com/letras/las-hojas-que-rien-el-ultimo-de-la-fila.php
du�rmete que yo velar�.
Si es que existen, he de encontrar
lenguajes de un mundo que est�
dormido entre las hojas de los libros.
Prefiero decir la verdad
si s�lo puedo respirar
junto al �rbol de las hojas que r�en.
Dime que fue verdad
que hubo un sendero aqu�,
que tanbi�n yo ando perdido.
Cuando el vapor del alma fiera se disipa
queda el torero econ�mico.
Du�rmete al cobijo de esta tarde,
du�rmete al agua de an�s,
du�rmete al arrullo de la brisa,
du�rmete al verde fugaz,
que yo velar�
me digo que no es para m�,
que yo s�lo quiero la flor del tiempo.
No necesito nada m�s
que el soplo de un amanecer,
que el resto es s�lo el humo del incienso.
Du�rmete al cobijo de esta tarde,
du�rmete al agua de an�s,
du�rmete al arrullo de la brisa,
du�rmete al verde fugaz.
Dime que fue verdad
que hubo un sendero aqu�,
que tambi�n yo ando perdido.
Como el torero al que abandona su coraje
busco yo a tientas burladeros.
Du�rmete con la nana del gitano,
du�rmete al verde fugaz,
du�rmete bajo un nido de pecados,
https://www.coveralia.com/letras/las-hojas-que-rien-el-ultimo-de-la-fila.php
du�rmete que yo velar�.
Si es que existen, he de encontrar
lenguajes de un mundo que est�
dormido entre las hojas de los libros.
Prefiero decir la verdad
si s�lo puedo respirar
junto al �rbol de las hojas que r�en.
Dime que fue verdad
que hubo un sendero aqu�,
que tanbi�n yo ando perdido.
Cuando el vapor del alma fiera se disipa
queda el torero econ�mico.
Du�rmete al cobijo de esta tarde,
du�rmete al agua de an�s,
du�rmete al arrullo de la brisa,
du�rmete al verde fugaz,
que yo velar�