Letra de Caprichoso - Vanesa Martin
Letra de canción de Caprichoso de Vanesa Martin lyrics
Caprichoso, despiadado, nos mordemos, nos besamos,
nos dañamos con las manos,
con las que acariciamos.
Tú me miras, yo de espaldas te aconsejo que no sigas,
a veces me canso,
de ir descalza por tu vida.
De repente me tocas el pelo,
en mi espalda cuatro dedos,
y me quedo quieta ahí.
Y me veo en la encrucijada,
de quedarme con las ganas o tumbarme y seguir.
Cuando no te tengo,
te busco, me pierdo y me consumo,
y cuando te encuentro,
se desvían mis señales de humo.
Cuando no te tengo,
te busco, me pierdo y me consumo,
y cuando te encuentro,
se desvían mis señales de humo.
Con el humo de un cigarro,
se me ponen rojos los ojos.
Hay quien dice que no me convienes que esto tan solo entretiene,
del portazo que ayer di,
la foto rompí.
Tú me miras, yo de espaldas te aconsejo que no sigas,
a veces me canso,
de ir descalza por tu vida.
De repente me tocas el pelo,
https://www.coveralia.com/letras/caprichoso-vanesa-martin.php
en mi espalda cuatro dedos,
y me quedo quieta ahí.
Y me veo en la encrucijada,
de quedarme con las ganas o tumbarme y seguir.
Cuando no te tengo,
te busco, me pierdo y me consumo,
y cuando te encuentro,
se desvían mis señales de humo.
Cuando no te tengo,
te busco, me pierdo y me consumo,
y cuando te encuentro,
se desvían mis señales de humo.
Cuando no te tengo,
te busco, me pierdo y me consumo,
y cuando te encuentro,
se desvían mis señales de humo.
Cuando no te tengo,
te busco, me pierdo y me consumo,
y cuando te encuentro,
se desvían mis señales de humo.
Con el humo de un cigarro,
se me ponen rojos los ojos.
Cuando no te tengo,
te busco, me pierdo y me consumo,
y cuando te encuentro,
se desvían mis señales de humo.
Con el humo de un cigarro,
se me ponen rojos los ojos.
nos dañamos con las manos,
con las que acariciamos.
Tú me miras, yo de espaldas te aconsejo que no sigas,
a veces me canso,
de ir descalza por tu vida.
De repente me tocas el pelo,
en mi espalda cuatro dedos,
y me quedo quieta ahí.
Y me veo en la encrucijada,
de quedarme con las ganas o tumbarme y seguir.
Cuando no te tengo,
te busco, me pierdo y me consumo,
y cuando te encuentro,
se desvían mis señales de humo.
Cuando no te tengo,
te busco, me pierdo y me consumo,
y cuando te encuentro,
se desvían mis señales de humo.
Con el humo de un cigarro,
se me ponen rojos los ojos.
Hay quien dice que no me convienes que esto tan solo entretiene,
del portazo que ayer di,
la foto rompí.
Tú me miras, yo de espaldas te aconsejo que no sigas,
a veces me canso,
de ir descalza por tu vida.
De repente me tocas el pelo,
https://www.coveralia.com/letras/caprichoso-vanesa-martin.php
en mi espalda cuatro dedos,
y me quedo quieta ahí.
Y me veo en la encrucijada,
de quedarme con las ganas o tumbarme y seguir.
Cuando no te tengo,
te busco, me pierdo y me consumo,
y cuando te encuentro,
se desvían mis señales de humo.
Cuando no te tengo,
te busco, me pierdo y me consumo,
y cuando te encuentro,
se desvían mis señales de humo.
Cuando no te tengo,
te busco, me pierdo y me consumo,
y cuando te encuentro,
se desvían mis señales de humo.
Cuando no te tengo,
te busco, me pierdo y me consumo,
y cuando te encuentro,
se desvían mis señales de humo.
Con el humo de un cigarro,
se me ponen rojos los ojos.
Cuando no te tengo,
te busco, me pierdo y me consumo,
y cuando te encuentro,
se desvían mis señales de humo.
Con el humo de un cigarro,
se me ponen rojos los ojos.
Tweet |